Mi niña está con pataleta

Cada tanto se despierta la niña interna que habita dentro mío, una veces se despierta con alegría y entusiasmo, otras con ingenuidad autentica, otras con melancolía profunda de esas que duelen hasta el alma, reclamando a Mamá, queriendo agarrar el teléfono y las llaves del auto para ir a verla .y zas las realidad golpea, ya no está.

Pero ella, ya no está físicamente hace muchos años, es que parece que fue ayer.  Si, la memoria nos traiciona y nos juega en contra, juega con nosotros como los gatos con las madejas de lana, poniendo desorden mental donde ya estaban las piezas ordenadas.

Sé que mi Madre está siempre conmigo, la siento, la recuerdo con gratitud, y converso con ella de otras formas, pero esta niña mía, cada tanto toca la puerta para salir a reclamar su realidad añorada, esa donde puede tocar, ver, escuchar y oler a Mamá.

Aunque mi yo adulta trata de consolarla con ayuda de la lógica, esa niña es totalmente emocional, hoy está con pataleta, desolada y triste, no hay más que acompañarla, cobijarla hasta que pase y encuentre nuevamente su tranquilidad.

Reconocer nuestras emociones, no es fácil, a veces simplemente nos distraen, se activan, ¿por qué?, como saber …. son misterios sin resolver, lo que sí podemos hacer es: reconocer, validar, escucharnos, tener paciencia, sentir y después de un rato de permiso continuar, el reloj no deja de marcar la hora, no se detiene y cada minuto es valioso, también es valioso permitirnos sentir, conectar con nuestra humanidad profunda, con nuestros vacíos, son parte de nosotros y nos ayudan a crecer.

No estás solo

Deja un comentario

Hola. ¿Necesitas ayuda?